Liner para tapas: Guía de tapas y precintos

Liners para tapas

Los revestimientos de liner para tapas son piezas finas de material que se encuentran dentro de un cierre o adheridas al borde de un envase. El objetivo de un protector de tapón es crear un sello seguro entre el cierre y el envase para proteger el producto interior y evitar fugas.  Un sellado seguro permite mantener la integridad del producto y maximizar su vida útil. 

Con un amplio espectro de productos en una gran variedad de industrias, se ha desarrollado una gama igualmente diversa de revestimientos para adaptarse a los diferentes requisitos de los productos.

Las bolsas para tapas pueden desempeñar una función que va más allá de la básica de sellar el producto dentro de un envase. En función del material del revestimiento, pueden tener funciones adicionales como la ventilación, la protección de barrera y la creación de un precinto a prueba de manipulaciones.

Puede que el revestimiento del tapón no sea el primer componente que tenga en cuenta a la hora de diseñar un nuevo envase, pero este elemento, que a menudo se pasa por alto, ofrece una gran solución para proteger su producto.

Elección del protector de tapón adecuado para sus productos

A la hora de seleccionar un protector de tapón, el tipo de producto y el envase en el que se va a utilizar son dos factores fundamentales.  Dependiendo de la composición del producto y de su aplicación, puede ser necesario un protector especial.  

Aunque se pueden ofrecer recomendaciones, en última instancia es responsabilidad del cliente comprobar la compatibilidad del liner con su producto y envase.  A continuación exploraremos los tipos más comunes de liners, sus aplicaciones únicas y las soluciones que ofrecen.

Liners básicos: Los materiales básicos para el revestimiento de liner para tapas incluyen espuma, pasta de papel (cartón prensado) u otros materiales de barrera (por ejemplo, PET o papel de aluminio). Estos liners suelen consistir en una sola capa que se inserta en un cierre para crear un sellado inicial y ayudar a volver a cerrar el envase.

El liner base más común es el liner de espuma F217. Este liner se encuentra principalmente en tapas de rosca continua de plástico y consiste en un núcleo de espuma de baja densidad con dos piezas de film de PE. 

Aunque el F217 es una marca registrada, su popularidad ha permitido que el nombre se utilice indistintamente con el término “liner de espuma”. El F217 ofrece resistencia química a ácidos, álcalis, disolventes, alcoholes y productos de base acuosa. 

También es resistente a los olores, no desprende polvo de pulpa y tiene un bajo índice de transmisión de humedad. 

Como revestimiento de uso general, el F217 se utiliza en una gran variedad de industrias, incluidos los productos químicos domésticos, el cuidado personal, las bebidas y los productos alimentarios.  Una desventaja del F217 es que no puede crear un cierre hermético.

Otro tipo de liner para tapas base son los de pulpa y poliéster y pulpa y papel de aluminio. Estos dos liners son similares, ya que ambos tienen dos capas y utilizan pulpa, un material de cartón, en el lado que da al interior del tapón. 

Se diferencian en que la pulpa y el poli tienen una capa de cloruro de polivinilo (PVC) en la cara que da al producto, mientras que la pulpa y la lámina tienen una capa de lámina que da al producto.